miércoles, 19 de febrero de 2014

Pequeño consejo

Hoy me he levantado con un extra de seguridad en mi misma (lo que no es habitual) así que me voy a lanzar con un pequeño consejo sobre el paso de agujas rectas y método "tradicional" a las agujas circulares (o juego de 5 agujas) y método continental.

En un principio yo tejía como casi todas las abuelas, de hecho me enseño mi abuelilla, con aguja bajo el brazo y el hilo que va a la madeja en la mano derecha.

Tuve la suerte de que mi abuela se empeñara, y mucho, en que aprendiese la técnica correcta de pasar la hebra para hacer el punto, y gracias a eso mi velocidad con este método es bastante buena, no es que vaya a ganar ningún concurso, pero no me puedo quejar del ritmo que llevo.

Eso me llevo a mirar con recelo el método continental durante bastante tiempo; eso de pasarse la hebra de lana a la mano izquierda me parecía cosa del demonio!

Pero llevada por el afán que tenemos todas las tejedoras de aprender algo nuevo, hacer un patrón diferente, experimentar nuevas técnicas y sobre todo hacer calcetines (cosa a la que aún no me atrevo) me decidí y le pedí a lor Reyes Magos un juego de 5 agujas para ir practicando.

Y ese fue el error, empezar con las 5 agujas en vez de con las circulares.
Para el método continental recomiendo encarecidamente practicar con agujas rectas largas o circulares, porque si empiezas con las 5 agujas.....

A ver, lo primero, el montaje de puntos en agujas tan pequeñas es un poco complicada, de hecho, en la actualidad prefiero montar los puntos en una aguja recta y pasarlos después a la circular.
Se me liaban los dedos y cuando empecé a montar los puntos de la segunda aguja no sabía donde poner la primera... y cuando llegué a la tercera me sobraban dedos y agujas por todos lados, al llegar a la cuarta ya ni sabía lo que estaba haciendo.

La segunda parte es juntar los puntos de la cuarta aguja con la primera vigilando que los puntos no queden torcidos, y debo decir que en unas agujas circulares es muuuuucho mas fácil, no voy a entrar en detalles, ni a contar toda la historia, porque no tiene un final feliz, pero resumiendo diré que acabé lanzando las 5 agujas hechas una maraña al suelo y acostándome totalmente cabreada

Meses después me regalaron unas circulares y tardé mucho en probarlas porque la experiencia anterior fue tan desastrosa..... pero cuando lo probé.... ¡bingo! lo entendí a la primera y ahora es una gozada.
Después de practicar un poco con las circulares volver a las 5 agujas fue una maravilla, y en estos momentos disfruto con cada una de las técnicas, porque sigo tejiendo con agujas largas bajo el brazo, al fin y al cabo la tradición pesa mucho, y una abuelilla es una abuelilla.

Un besico y a probar técnicas nuevas!

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